domingo, 6 de junio de 2010

Idea 1.5

Que son los adultos, sino niños que perdieron su inocencia y la cambiaron por las preocupaciones de la vida diaria.

Hoy reconocí la infancia, en dos niños que iban corriendo por los pasillos del cine. Los pude observar corriendo y gritando como pequeños arqueros. Iban de un lado a otro corriendo y saltando, haciendo ruidos y aparentando poner sus arcos en posición. Ellos se divertían imaginándose como un verdadero arquero. Recordé que tan fácil era nuestra vida antes, de pequeños. Simplemente era vencer al malo del cuento que siempre imaginábamos con que su única debilidad era uno mismo. Eran tan divertidos aquellos tiempos.

¿Que pasa ahora?, ¿Porque ya no podemos crecer y seguir siendo los mismos niños, imaginativos y divertidos, que eramos de pequeños? Eso es porque, muy a nuestro pesar, cambiamos esa imaginación por la preocupación del día. Cambiamos ese arco por una mochila con libros y exámenes que hay que presentar. Cambiamos ese malo, por aquel maestro que nos hace la vida imposible y nos encarga tareas, tan difíciles que ni en una semana se pueden realizar, para dentro de dos días. Cambiamos esa imaginación por una consciencia de lo que pasa en el mundo, a nuestro alrededor.

La felicidad que antes nos irradiaba por ir a la escuela y ver a nuestros amigos se ha turnado en nervios de no tener la tarea del día siguiente, o no dormir por realizarla. Ese anhelo de llevar un día un libro a la primaria ahora es las ganas de que la mochila pese menos, que en el maletín llevemos menos trabajos, que esa libreta donde anotamos tareas tenga cada vez menos pluma pintada.

Y ahora pensamos mas en el examen mas importante en toda la secundaria, cuando de niños hubiéramos dicho, "vamos a jugar" o "al rato estudio". De niños la vida era mas fácil, mas con un "me das 1 peso" o "me perdonas" se arreglaba la vida. Todos los problemas se acababan mucho mas fácil que ahora.

Sabemos que con la admisión a la preparatoria dejaremos de ser niños, y comenzaremos con mas responsabilidades de las que antes habíamos podido enfrentar. En este nuevo inicio dejaremos atrás la infancia que nos quedaba en la adolescencia y comenzaremos a comportarnos como verdaderos estudiantes de bachillerato. Quizás seremos inmaduros, quizás irrespetuosos, pero no queremos dejar los viejos tiempos atrás.

Y con el paso del tiempo veremos como nos convertiremos en la pesadilla de los niños: adultos.

Que son los adultos, sino niños que perdieron su inocencia y la cambiaron por las preocupaciones de la vida diaria. Viven en el mundo de los problemas y los negocios, haciéndole a los niños, su mundo imaginario, utópico y hermoso.