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Hoy mire hacia atrás y no sé que vi. Vi a un chico, que recorrió una vida y que ahora esta aquí, decidiendo su futuro. Me vi a mí, tomando decisiones como toda una persona madura, creciendo y compensando los años perdidos, encontrando la forma de seguir adelante, sin regresar al pasado. Pero algo falto, algo que tenía planeado desde pequeño, la esperanza que estaba buscando, se perdió.

Eres niño, y piensas en jugar y divertirte, en crecer y cambiar, en correr y jugar hasta que el sol no de mas. Caminas hacia adelante, porque aun no quieres regresar, porque atrás todo es tan aburrido que necesitas conocer más y mas. Y tú primaria se basa en seguir yendo hacia adelante, en caminar cada vez más, esperando ese momento en que llegas a la cima y puedes ver hacia abajo y están todas las personas que en su momento, tú estuviste en su lugar.

Llegas a la adolescencia, tu secundaria, el segundo paso de la gran vida. Comienzas a hacer a los amigos que llegaran hasta el final, esos amigos que sabes que siempre estarán ahí para apoyarte, y que quizá no siempre serán los mejores consejeros, pero su amor estará contigo, al igual que su apoyo, y aunque sepan que te vas amatar si te tiras a un volcán, ellos te advertirán, pero si tu respuesta es definitiva, se tirarían contigo. Y comienza el fantaseo.

Esa persona, ese príncipe azul, esa princesa con vestido blanco y largo, esa persona que te hará feliz, que sabes que estará contigo y que llegara, tarde que temprano, comienza a ser la persona que reina en tus pensamientos. Quizá la conoces y te enamoras y viven felices para siempre, pero para otras personas no es tan fácil como eso. Esas personas deben esperar, deben cuidar cada movimiento que hacen para que su perfecta pareja no los vaya a ver haciendo alguna tontería, porque, que ridículos nos sentiríamos al hacer el tonto frente a esa persona.

Y hoy, en donde tomaremos una de las decisiones más importantes de nuestras vidas, estamos “completos”. Porque aquí comienza todo, porque aquí es donde realmente nuestra vida tendrá un sentido, porque de aquí en adelante todo lo que hagamos será calificado y será esa calificación la que dirá si seremos alguien en la vida o no. Y aun pensando en eso, nos damos nuestro tiempo para la fantasía.

Escuchar música, cerrar los ojos, imaginarte, imaginar a esa persona, ser feliz, termina la canción, abres los ojos, ya no está.

Es por eso que hay que luchar, que hay que buscar a esa persona sin cansarse, que hay que encontrar el amor en esa media naranja que está ahí para ti. Busca y busca y cuando encuentres no la dejes ir, porque es la persona que te hará feliz para toda tu vida. No hagas cosas tontas como dañar a esa persona sin razón, o darle razones para estar enojada contigo, porque realmente no tiene sentido lastimarla. Vivan, sean muy felices, y encuentren con quien compartir su felicidad, una familia. Porque cada quien tiene su cada cual.

Hoy mire hacia atrás y no sé que vi. Vi a un chico, que recorrió una vida y que ahora está aquí, decidiendo su futuro. Me vi a mí, tomando decisiones como toda una persona madura, creciendo y compensando los años perdidos, encontrando la forma de seguir adelante, sin regresar al pasado. Pero algo falto, algo que tenía planeado desde pequeño, la esperanza que estaba buscando, se perdió. Y una persona nueva llego a mi vida, y me dijo que tenía una esperanza, y que esa esperanza, era ser feliz conmigo. Entonces, fue cuando mi plan de pequeño, se convirtió en el plan de vida, de ambos.